Aunque dejemos de lado la absurda teoría del señoro Sigmound Freud en la que afirmaba la existencia de dos tipos de orgasmos; el clitoriano, orgasmo inmaduro y propio de una mujer y el vaginal, propio de una mujer desarrollada y madura (Teoría, que por cierto, no puede ser más machista y falocentrista), sí es cierto que el clítoris es, en la mayoría de casos, la “tecla” del éxito.
Hoy queremos compartir contigo las 5 mejores posturas en la cama para estimular el clítoris en las relaciones coitales. Porque sí, existen muchas formas de estimular el clítoris durante el coito. ¡Vamos a descubrirlas!
¿Te gusta el misionero pero te gustaría añadir un toque extra de creatividad? Prueba la ostra, no hay mejor postura en la cama que ésta.
Colócate debajo de tu pareja sobre una superficie plana, la cama por ejemplo y abre las piernas. No hace falta ser gimnasta profesional, abre las piernas respetando tus límites :). Esta postura te permite disfrutar de la penetración profunda y la estimulación completa de vulva (clítoris y labios). Para que la fricción sea exitosa y tu placer sea más y más alto dile a tu pareja que recaiga sobre ti lo máximo posible.
El buen misionero es aquel que deja de lado los meneos y los mete-saca para centrarse en la conexión con tu pareja. Son de esas posturas en la cama que permiten conectar con la respiración de la pareja, decirse cosas sexis y sentir la penetración profunda. Coged el ritmo y menearos son suavidad al mismo son y siente como el clítoris se roza con el la pelvis de tu pareja. ¡Ah! Esta postura no solo es estupenda para la penetración vaginal, también lo es para la penetración anal.
Muy similar a la postura de frente pero con un extra de conexión está la postura “El Om”. Sentaros en una superficie plana cómoda, la cama es la mejor opción. Rodea con tus piernas en cuerpo de tu pareja y pégate mucho a ella. Los mejores movimientos para estimular el clítoris en esta postura son los sube-baja. Llévalos a cabo con suavidad. El clítoris estará bailando por bulerías si pegas bien la pelvis al cuerpo de tu pareja ejerciendo presión en cada subida y bajada.
¡Otra postura sexual de regalo!
La diva de todas las posturas. La reina. ¿Has pensado qué pasaría si le das la vuelta al misionero y llevas tú el control? Pasa que te enamorarás para siempre de esta postura milenaria. Deja que tu pareja se tumbe y tú colócate encima. En esta postura puedes llevar a cabo movimientos sube-baja o simplemente colocarte sobre el cuerpo de tu pareja y disfrutar de la penetración mientras rozas el clítoris con su pubis deslizando tu cuerpo de un lado a otro o con movimientos circulares. Si quieres un extra de diversión y disfrutar de un placer más intenso, pídele a tu pareja que se incorpore para besar, lamer o acariciar con sus labios tus pezones. ¡Será fucking awesone!
Si aplicas unas gotas del estimulante orgasm fly sobre el clítoris antes de practicar estas posturas en la cama sentirás una explosión de placer.
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