Cunnilingus

Si has llegado hasta aquí es porque te gustaría saber mucho más acerca del cunnilingus y mejorar esta práctica sexual, ¡estupendo! Estás en muy buenas manos 🙂. Pero antes, déjanos decirte que aquí no vas a encontrar tips infalibles para hacer el mejor cunnilingus y tampoco te vamos a dar 5 pasos para hacer bien esta práctica sexual. Porque no hay dos vulvas iguales, ni dos personas con los mismos gustos. Nuestra misión es darte algunas pautas importantes a tener en cuenta en el sexo oral y que seas tú quien descubras esta maravillosa práctica sexual respetando en todo momento tu sexualidad.

Cunnilingus viene del latín; cunnus, «vulva»; y lingō, lingĕre, «lamer», también conocido como sexo oral. Sin duda es una de las prácticas más conocidas y deseadas. Antes de entrar en materia y explicarte todo sobre el cunnilingus, vamos a echarle un ojo breve a nuestra anatomía, sin conocerla será más difícil ponerse en marcha y dar en el clavo.

Hi Vulva! Voy a hacerte un cunnilingus

La vulva es la casita del órgano del placer por excelencia; el clítoris. El clítoris tiene nada más y nada menos que 8.000 terminaciones nerviosas, ¡alucina! A la hora de practicar un cunnilingus es importante tenerlo presente pero sin obsesionarnos demasiado con ello.

Existen otros puntos de placer más allá del clítoris como por ejemplo los labios mayores y menores, y la entrada vaginal. Los primero 5 centímetros de la vagina son una fuente maravillosa de placer, no olvides estimularla.

Comunicación antes de la acción

No podemos seguir con esta guía sin antes mencionar lo importante que es la comunicación en nuestra sexualidad, especialmente cuando vamos tener el primer encuentro erótico con alguien.

Tenemos la mala costumbre de dejar la sexualidad en manos del azar o peor todavía, creer que toda aquella persona con la que compartimos actividad sexual se dedica al mentalismo y va a saber al instante qué y cómo nos gustan las cosas. ¡No amigxs, no es así!

Antes de lanzarte y enredarte entre las sábanas con una persona cuéntale lo que te gusta y cómo te gustaría que lo hiciera. Si estáis tan on fire que no te ha dado tiempo de soltar ni una palabra compártelo durante la relación (no, no se va a perder la magia) Haz un recorrido por tu vulva y guíale. Cuanta más información mejor, no para tu pareja sino para ti.

Olvídate del clítoris

Ahora que ya conoces el potencial del clítoris no te vayas ahí del tirón. La estimulación directa en el glande del clítoris sin antes haber estimulado otras zonas de la vulva y/o el cuerpo puede ser de los más molesta.