Cómo aumentar la libido en pareja

Una demanda usual en terapia de pareja es la falta de deseo sexual, ya sea por parte de uno, dos (o más) miembros de la relación. Son muchas las preguntas que recibimos sobre cómo aumentar la libido en pareja. No hay una respuesta concisa, porque hay muchos factores que pueden influir, a veces sucede por diferencias en la libido que de base tenemos nosotros VS la de nuestros compañeros/as sexuales, otras es síntoma de que algo no marcha bien en la pareja y a menudo puede deberse a la rutina, cansancio o estrés en otras áreas de la vida.

Cada pareja, cada historia, cada persona es un mundo diferente, y lo ideal es que podáis sentaros a hablarlo con calma y asertividad, como el equipo que sois y si veis que necesitáis ayuda externa, siempre podéis acudir a un profesional de la sexología.

Hoy como sexóloga, voy a compartir contigo 3 reflexiones para que puedas ver por dónde pueden ir los tiros y algún que otro consejo sobre cómo aumentar la libido en pareja.

3 consejos para aumentar la libido en pareja

1. Estrés y cansancio

¿Estáis durmiendo las suficientes horas? ¿Tenéis suficientes momentos de relax y descCONEXIÓN en vuestra vida? Si la respuesta es no, puede que ahí radique el problema. La respuesta de estrés es biológicamente incompatible con la excitación y la actividad sexual: si estamos hiper activados, nos va a resultar muy difícil centrarnos en nosotros o nuestras parejas y disfrutar de una relación sexual. Por otra parte, si vamos durmiéndonos por los pasillos, lo único que nos apetecerá en cuanto toquemos la cama será caer en los brazos de Morfeo.

¿Qué podemos hacer? Lo ideal sería intentar quitar los elementos estresores y priorizar el descanso y el relax para poder recuperar fuerzas. A veces, esto puede ser difícil de conseguir: hay situaciones que son estresantes y agotadoras, como tener un bebé recién nacido, una época convulsa en el trabajo, un familiar enfermo… En estos casos recomiendo rebajar un poco las expectativas (para no añadir aún más estrés) y proponerse estar 10 minutos al día intercambiando caricias y besos. Esto ayudará a fomentar la intimidad y la sensualidad y creará un espacio que sea solo vuestro donde poder desconectar de lo externo y conectaros con vosotros 💖

2. Rutina

¿Te sabes de memoria todas las pecas de tu pareja? ¿Cuando tenéis relaciones, seguís los mismos pasos como si fuera una receta de cocina? ¿No eres capaz de recordar la última vez que innovaste? Si contestamos que sí a estas preguntas, quizás la rutina sea vuestro problema.

Cuando algo nos gusta y funciona, tendemos tendencia a repetirlo pero al final nuestro cerebro se aburre y llega un punto en que lo mismo de siempre ya no apetece. ¿Qué podemos hacer? Si queréis añadirle algo de variedad y de morbo a vuestra relación, podéis tirar de fantasías.

Sentaos un día y elaborad una lista de fantasías que tengáis, por muy locas o muy sencillas que os puedan parecer: tener sexo en la mesa del comedor, practicar sexo oral con los ojos vendados, hacer un trío, jugar con un látigo o una fusta… Es importante que no haya juicios y seáis libres de proponer lo que os apetezca, esto es una lluvia de ideas, las normas vendrán después.

Cuando tengáis claro la lista, es hora de clasificarlas en tres categorías. Yo os propongo usar tres colores de papel diferente:

Verde (fantasías que quiero hacer).
Naranja (fantasías que querría hacer si nunca…).
Rojo (fantasías que no quiero hacer, se deben quedar como fantasías).

¡Nota! Es imprescindible que os pongáis de acuerdo sobre el color del papel y, si hay diferencias siempre ha de ganar el color más fuerte.

Cuando acabéis, guardadlo en una caja bonita y usadlo como recurso cuando queráis sorprender a vuestra pareja y hacer algo diferente. Recordad ir añadiendo fantasías, para no quedaros sin. Si necesitáis ayuda para coger ideas, en RedLights tenemos un juego erótico que os pueden ser de utilidad y si algún día os quedáis sin ideas también podéis echar un vistazo a nuestra guía en la que explicamos 5 ideas atrevidas en la cama 😏

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3. Falta de atracción o complicidad

A veces por que nos hemos instaurado en la rutina, otras porque discutimos constantemente o porque directamente ni nos vemos, la pareja se puede convertir en ese compañero de piso con el que interactuamos de forma más o menos amena al desayunar o al irnos a dormir.

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste sorprendida/o o asombrada/o por tu pareja? La admiración es clave en las relaciones pues está directamente relacionada con el deseo sexual, ¿qué es lo que más admiras de tu pareja? Piensa en aquellas cualidades que te atrajeron des del primer momento, las cosas que has ido descubriendo con el tiempo, aquello que tanto valoras de tu pareja. Intenta reconectar con ese sentimiento, volver a descubrir aquello que os gusta y te vuelve loca/o de tu pareja.

También hay ocasiones en que el problema no es la falta de conexión si no todo lo contrario: si lo hacéis todo juntos y estáis siempre pegados, tampoco hay mucho espacio a la sorpresa y la fascinación. Si bien es vital buscar momentos de pareja, también lo es hacer cosas separados (más allá de ir a trabajar) para poder compartir luego cosas y echarse un poco de menos.

A veces sin embargo, puede ser que el problema sea más profundo y haya alguna herida abierta en la pareja. Igual que no nos iremos de fiesta con ese amigo con el que estamos enfadados, el deseo sexual no aparece si estamos disgustados, cabreados o rencorosos con nuestra pareja. Primero hay que restablecer la confianza, el vínculo y el buen rollo antes de poder trabajar la esfera de la sexualidad.

Por supuesto esto es una guía genérica y no puede abarcar todas las circunstancias, ni se trata tampoco de una panacea para saber cómo aumentar la libido en pareja . Si veis que la situación persiste, no tengáis miedo en buscar ayuda de un especialista.