Arriba ya te hemos sugerido la típica escena en un restaurante, en casa de amigos, en el cine o de fiesta, tanto si estás en el típico bar de cañas como en el restaurante más selecto y distinguido de la ciudad, no te preocupes por el ruido que pueda surgir típico de la vibración, podrían estar llamándote al móvil y no querer cogerlo, ¿verdad? Pero tranqui, que eso no va a pasar. Estos juguetes eróticos son muy silenciosos.
Pero en realidad las posibilidades son infinitas, tan solo deja volar tu imaginación y verás lo excitante y divertido que es incluir este juguete sexual en tu vida diaria junto a tu pareja.
En los probadores de una tienda
Una tarde de compras puede ser tremendamente divertida si llevas esta prenda interior puesta. Imagínate con estas bragas vibradoras mientras te pruebas ropa del escaparate sin poder emitir un solo gemido para no ser descubiertx.
En el cine
Seguramente no acabéis la peli en el cine, y tengáis que correr hacia algún lugar íntimo, pero el morbo habrá valido la pena.
Podéis entrar a ver una película de acción o de mucho ruido y aprovechar el alboroto y la confusión del sonido envolvente y ensordecedor de los altavoces del cine, para pasar un rato "de película" mientras llevas puestas las bragas bibradoras, y que tu pareja te vea disfrutar.
¿Qué tal llevarlas en transporte público?
Imagina subir al autobús y sentaros separados, o quizás uno enfrente del otro y así compartir miradas cómplices y furtivas mientras dais uso al mando.
Si eres de lxs que le da morbo ser descubierto, sin duda este juguete sexual te encantará, y no sólo por el juego y el miedo a que os pillen, sino también por el posible anonimato que tendréis como pareja entre la gente desconocida, y estando sentados como si no fueseis juntos.