Sexo con menstruación

Al contrario de lo que sucede en las matemáticas, en el sexo la multiplicación de dos elementos negativos, no siempre resulta en algo positivo. En esta guía vamos a hablar sobre qué sucede cuando juntamos dos conceptos o realidades alrededor de las cuales existen muchos tabúes y creencias negativas: la sexualidad y la menstruación, o lo que es lo mismo, sexo con menstruación.

Si ya existe la opinión de que el sexo es algo sucio y poco higiénico, y muchas personas viven acomplejadas y preocupadas por el posible mal olor de su zona genital, esto es aún más acusado cuando hablamos de la regla. A mucha gente le angustia tocar una compresa o un tampón limpio y sin usar, ya no hablemos de tocar la zona genital en pleno proceso menstruante 🤦🏻‍♀️

Si bien es cierto que el sexo con menstruación puede resultar un poco aparatoso y puede preocuparnos la logística del asunto, no debería haber más motivos que los gustos personales para no tener sexo durante este parte del ciclo, ya que no es algo perjudicial para la salud, más bien al contrario.

La sangre, el líquido maldito

Si, lo sabemos, los profesionales de la salud hemos repetido mil y una veces que la sangre es vehículo conductor de virus y puede ser una fuente potencial de infecciones, como también lo puede ser las prácticas anales sin la adecuada lubricación (por riesgo de mini fisuras) o ciertas prácticas sado-masoquistas.

Al final, el mejor método para estar protegida/o frente a todo tipo de infecciones, es hacerse pruebas y analíticas con regularidad, establecer pactos de fluidos con las parejas sexuales y sobretodo, el uso de métodos barrera, como los preservativos o las barreras de látex.

La sangre menstrual, por otra parte, no es sucia ni tóxica de per se, son simplemente restos de tejido, que el cuerpo expulsa al no irlos a utilizar.

Una de las grandes preocupaciones al tener sexo con menstruación es que la habitación quede después como el escenario de una película de gore y resulte imposible limpiar el estropicio (¡SOS!).

Sin embargo, pese a que hay personas que tienen un sangrado abundante, la mayoría de las veces no es tanto como creemos ya que las compresas y tampones son productos poco absorbentes y muy blanqueados y tienden a hacernos pensar que sangramos más de lo que realmente hacemos. Aquellas personas que utilizan otros métodos como la copa menstrual, pueden dar fe de que las cantidades de sangre que habitualmente se dejan ir a lo largo del día son bastante discretas (entre 30 y 50ml cada ciclo).

Es por tanto de suponer que la cantidad que se pueda sangrar durante el acto sexual será bastante pequeña, por no hablar de que el flujo de sangre se disminuye durante la excitación sexual. Es normal que no queráis estrenar las sábanas de lino ese día, pero usando una toalla o una sábana vieja debería ser suficiente para mantener la habitación limpia en la gran mayoría de casos.

Cocktail hormonal

Las molestias y los cambios de humor que suelen asociarse a la menstruación pueden parecer un potente aliado para explorar el sexo durante la menstruación. Sin embargo, la fase de ovulación suele ir acompañada de un aumento de la libido en la gran mayoría de veces y puede ser un buen momento para aprovechar y dejarse ir.

Por otro lado, como hemos hablado en otras guías, las contracciones producidas por el orgasmo, con su consecuente descarga de endorfinas, pueden ser nuestro mejor aliado para combatir las molestias uterinas de la menstruación. (ya sabes, a darle a la matraca)

Dicho esto, sexo con menstruación ¿sí o no?