Homosexualidad en la adolescencia

Bienvenidos a mi blog una semana más, bienvenidos sean los lunes de cultura sexual.

Pues bien, estos días por motivos más bien familiares e incluso personales he decidido hablar de algo que me toca de muy cerca. Ya estuve hablando una vez de la homosexualidad en un articulo llamado Eva sale del armario, podéis echarle un ojo si os apetece :)

¿Qué pasa con la posible homosexualidad en la adolescencia?

Seguro que no es la primera vez que escucháis eso de que una vecina, la hija de tu amiga o incluso algún familiar o amigo muy cercano diciendo

“ Se ha hecho gay en la adolescencia

Y ¿Qué pasa con esto?

Antes de seguir voy a dejar claro que esta información no la he sacado de ningún estudio psicológico, sino que voy a hablar de mi propia experiencia.

Mi primera experiencia con una chica

Yo siempre había tenido especial atracción por las mujeres, pero no cualquiera sino unos perfiles de mujer muy concretos que me volvían realmente loca con su estética. A los 18 años tuve mi primera experiencia sexual y sentimental con una mujer, ahí entendí muchas cosas. Todo lo que había soñado, idolatrado e incluso deseado se desmoronó y me llevó a un mar de dudas del cual sólo ahora con 25 años entiendo.

Tras mi primera experiencia tuve la necesidad de seguir probando, me enamoré, me engañaron, me divertí, aprendí, pero sobre todo disfruté de todas esas experiencias y saqué algo en claro, nunca tendría una relación sentimental con una mujer o al menos eso creo.

Hoy por hoy todavía tengo esa atracción sexual hacia las mujeres, mentiría si dijera que no sigo fantaseando con ello, pero ahora sé cómo gestionar todo eso. Cuando hablo de “gestionar” no me refiero a reprimir, sino a controlar esos impulsos sexuales que se tienen en la adolescencia.

Ahora bien, ¿Cuál es mi conclusión después de todo esto?

Es cierto que a pesar de mis tendencias un tanto homosexuales comprendí que en la adolescencia ser homosexual no es más que un etiqueta social que te lleva a la ruina. En esas edades estamos con las hormonas tremendamente alteradas, es la edad de explorar, conocer, sentir y arriesgar.

Lo que no debemos hacer cuando nos pasen cosas de este tipo o cuando tu vecina te cuenta que su hija de 15 años esta con un chica, es etiquetarla como homosexuales, porque ni ellas saben lo que pasa. Dejémosles que descubran y disfruten de esa experiencia, no hay maldad en todo ello.

El único consejo que podría daros y que fue el mismo que le dije a quien más quiero es el siguiente:

“ Quiere, ama y siente con consecuencia, y esto es muy sencillo.

Por desgracia vivimos en una sociedad llena de prejuicios, donde es cómodo y sencillo criticar o herir al resto de la sociedad. Hay acciones que no afectan en el futuro y otras que desencadenan una serie de problemas como la falta de autoestima, o la seguridad de uno mismo y esto es debido al exceso de información que puedan tener aquellos que te rodean.

Es bueno descubrir y más todavía ser personas libres, pero ¡OJO! Dejemos que nuestra intimidad se quede donde debe estar.

A nadie le importa con quien me acuesto, ni siquiera cuantos sean a lo largo de mi vida pero como consejo os diré que no permitáis que cuando esto nos vuelva nos hiera el alma.

Como veis, yo hablo de sexualidad e incluso de mis propias experiencias con total naturalidad, porque ya no me hacen daño los comentarios malignos o las etiquetas, porque dejó de importante hace mucho tiempo lo que piensan y dicen los demás, pero esto no ha sido siempre así.

Stop a la homofobia

Cuando empecé a descubrir mi sexualidad con mujeres y hombres, que no viene al caso, pequé de ser confiada y un grupo de malnacidos me hundieron en la miseria de la moralidad con comentarios tipo, eres una guarra, puta, bollera…

Ahora mejor no os cuento lo que haría con todos ellos o con todo aquel que habla de esta manera hacia cualquier persona. Y eso me demuestra una vez más que lo erróneo no son aquellos adolescentes que descubren la sexualidad con personas del mismo sexo, sino con aquellas NO personas que juzgan sin conocer.

¡SER LIBRES CHIQUITOS, NO HAY NADA DE MALO EN ELLO!

Eva xx