Exhibicionismo en pleno siglo XXI

Buenos días sexguidores. ¿Cómo ha ido esta semana “santa”? Yo estoy más que acostumbrada a eso de desnudar mi alma en el blog pero hoy quiero hablaros del exhibicionismo y demás. Después de estos días festivos volvemos una semana más con nuevas teorías eróticas-sexuales.

Recordar que la semana pasada os estuve contando otras maneras de vivir el sexo, espero que entendierais claramente el concepto.
Como os he dicho antes voy a hablar de lo maravilloso que es vivir plenamente enseñando nuestros cuerpos desnudos.

Hace poco leí un artículo sobre una compañía naviera que iba a tener por segundo año consecutivo un crucero nudista. Al comentarlo con amigos, familia y conocidos, descubrí lo mal visto que está en esta sociedad el nudismo o exhibicionismo como tal.

Yo sé que soy bastante exhibicionista, en según qué casos puede llegar a ser cansino, pero no lo puedo evitar, me hace sentir extremadamente bien. Soy de esas que van en tanga a la playa, me gusta llevar ropa corta e ir mas bien destapada, me siento cómoda con personas que no se asustan de mis escote, os diré incluso que hice el camino de Santiago en sujetador y sí, me gusta que me miren por ello.

El exhibicionismo no es malo

Enseñar mi cuerpo siempre ha sido algo satisfactorio para mi, quien me conoce sabe que llevar mucha ropa no me hace sentir del todo bien. Pero con todo esto, y gracias a encontrarme personas que no han sabido entenderme como novios de esos que molestan, os diré una cosa. Sea cual sea vuestra forma de mostraros ante el mundo, no permitáis jamás que nadie os diga lo que está bien y lo que está mal.

A mí no se me ocurriría decirle a mi pareja no te pongas esas pantalones que tanto me gustan pero que tanto te marcan el paquete, dejemos de ser tan egoístas. Pero entiendo lo mal educados que estamos socialmente acerca de temas como este.

Estuve viviendo en Inglaterra unos años y tuve la oportunidad de conocer a algunas bailarinas de striptease, pero antes os contaré las diferencias entre serlo en países como Inglaterra comparado con España.

Allí son chicas preciosas, con cuerpos de escándalo, pero tratadas y cuidadas como auténticas bailarinas, llenas de glamour y sensualidad, dedicadas única y exclusivamente al entretenimiento, como si de Dita Von Teese se tratara. Hay quienes lo verán mal, pero quienes entienden esa profesión como yo, te harán una reflexión parecida a la mía acerca del exhibicionismo.

Desnuda tu cuerpo, no tu alma

Lo más valioso del cuerpo humano no está en el tamaño del pecho, de nuestros glúteos o en nuestra masa muscular, eso es sólo la cáscara que cubre nuestro gran tesoro. Lo único que tiene valor de cada uno de nosotros se llama alma, sabiduría, valores, inteligencia tanto física como emocional, se llaman muchas cosas menos tetas, culo y piernas.

Tener en cuenta que el peligro realmente está en entregar a quienes no lo merecen, nuestra persona y no en enseñar nuestros cuerpos desnudos. Porque si hay algo que realmente me aterra es que puedan tocar aquello que no se ve. Siempre encontraremos cuerpos mejores y peores que el nuestro, pero lo que nunca encontraremos son personas como tú o como yo, y eso en el fondo es lo único que tiene valor.

¡Desnuda tu cuerpo pero cuidado con desnudar tu alma!

Eva XX