Cuando llega el día en el que conoces el gran amor de tu vida te inunda una sensación de bienestar casi imposible de explicar.
Es curioso pensar en ese momento. Descubrir que la has tenido ante ti tanto años y tú sin darte cuenta. Nosotras tan ignorantes ante nuestro gran amor y este tan dispuesto a sacar lo mejor de nosotras.
Cuando hablamos de amor pensamos automáticamente en aquellas personas que despertaron un torbellino de emociones en algún momentos de nuestra vida. Pensamos en aquellas almas que nos ayudaron a sentirnos vivas. A gritar de emoción, a reír sin frenos. Pero siento decirte que nada de eso está cerca de quien es realmente el GRAN AMOR DE MI (NUESTRA) VIDA.
¿Cómo podemos depositar toda la responsabilidad de hacernos felices a una persona que no seamos nosotras mismas? Nos han educado pensado en las medias naranjas, en que nuestro placer es responsabilidad de otros. Y así, tal y como nos explicaron, descubrimos, experimentamos y reflexionamos sobre el amor. Hasta que un día descubres que eso que te han contado no funciona y que te sientes vacía. ¿Cómo puede ser? -Se pregunta la sociedad-. ¿Cómo puede alguien sentirse infeliz con una pareja que la adora a su lado? Y aquí es cuando te explico porque es tan importante encontrar el gran amor de tu vida.
Cuando somos pequeñas nos explican lo importante que es la familia, los amigos, estudiar, tener pareja, hijos en un futuro y una estabilidad. Sin plantearnos que existe nada más allá ponemos el modo de vida automático y procedemos a vivir. Te refugias en tu familia, disfrutas del ocio con tus amigos, te sacas una carrera que te permitirá tener esa estabilidad de la que tanto hablan, y en todo ese proceso tienes la gran suerte de conocer a tu media naranja. El complemento perfecto, como si de un bolso se tratara. Y con un poco más de suerte tu media naranja te hará vivir las mejores experiencias sexuales y en consecuencia vivirás los mejores orgasmos.
Tenemos la horrible manía de depositar la responsabilidad de nuestra felicidad en factores externos. De esta forma es normal que te sientas vacía, desmotivada y con miedo. Pero tengo buenas noticias. Cada vez estás más cerca de conocer al gran amor de tu vida. ¿Estás nerviosa? Relájate. Toma aire y vamos a ello. Camina hacia el espejo más cercano, mírate en él y sigue leyéndome.
¡Felicidades! Acabas de conocer al gran amor de tu vida. Quédate ahí un rato y habla con ella. Cuéntale como te sientes y aprende a escucharla, seguro que tiene muchas cosas que contarte.
Tú eres la única responsable. Ahora debes aprender como hacerte feliz y regalarte los mejores momentos. Y solo cuando comprendas que la única persona que no te fallará jamás eres tú misma aprenderás a respetarte. Ese respeto hacia ti misma te llevará a un lugar mejor, en el que siempre estarás a salvo.
Ahora que ya os conocéis no olvides que la única frustración real se experimenta cuando dejas de ser fiel a ti misma.
¡VIVE AHORA!
Eva XX
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Comentarios
Hermoso artículo! Antes de conocer Redlights no sabía que era importante amarse uno mismo. Ahora estoy encontrandome a mi misma poco a poco y todo gracias a articulos como este. Muchísimas gracias!!
Que gran razón. De tan simple que es , es casi irreal. Que poco nos queremos, como cuesta enamorarnos de nosotros mismos. Y realmente cuando lo haces es cuando estás completa y preparada para recibir el amor de otra persona.