Las bolas chinas son artilugios con una o dos esferas conectadas (generalmente) por una cuerda que se introduce en la vagina con la finalidad de mejorar el tono de la musculatura del suelo pélvico. Las bolas chinas mejoran el tono de la musculatura gracias a las bolas que están en el interior de las esferas. Éstas son las encargadas de aportar peso y generar unas vibraciones en la vagina que estimula provocando una contracción involuntaria. Y así, como por arte de magia, es como tonificamos el suelo pélvico sin esfuerzo.
Son muy fáciles de utilizar. El primer paso sería lavarnos las manos y aplicar unas gotas de lubricante base agua sobre las bolas chinas. Cuando las bolas y la entrada vaginal estén lubricadas se introducen las bolas chinas de la misma forma que un tampón dejando la cuerda (si la tiene) en el exterior. Al acabar, solo tienes que extraer las bolas por el cordón o dejarlas caer relajando la musculatura y lavarlas con agua y jabón neutro y un limpiador de juguetes.
Es importante utilizarlas de pie o en movimiento y mucho mejor si es con una serie de ejercicios indicados por un profesional. Con las bolas puedes hacer actividades como andar, pilates, etcétera. Evita los ejercicios o movimientos de gran impacto como el Cross fit o el Running cuando estés usando las bolas chinas, esta clase de movimientos pueden ser contraproducente con el proceso de tonificación de suelo pélvico.
Existen muchos tipos de bolas; dobles o únicas. Además podemos encontrarlas de diferentes pesos y materiales. Entiende que no es un juguete que puedas comprar únicamente dejándote guiar por tus gustos, es importante que cubran tus necesidades. Con las bolas, ¡no todo vale!