Bolas anales tailandesas

A menudo se confunden las bolas chinas con las bolas anales y aunque ambas sean “bolas” no tienen nada que ver ni en diseño y en funciones. Las bolas chinas anales como tal no existen, la palabra correcta es bolas tailandesas o anales. Como ves, esto va de diversas nacionalidades ;)

Las bolas anales tailandesas son juguetes largos (por norma general) con diversas bolas de diferentes tamaños. Las bolas aumentan de tamaño de forma gradual y empiezan siempre por las más pequeñas para facilitar la inserción y ayudar con la dilatación. Las bolas anales se introducen por el ano con la finalidad de dilatar para preparar la zona antes de la penetración anal o probar juguetes anales de mayor tamaño como por ejemplo los plugs o para estimular.

Puede que a priori la largura de estos juguetes te sorprenda y piensas que no es viable jugar con ellas, pero nada más lejos de la realidad. Además son juguetes muy flexibles que se introducen con mucha facilidad.

Aplica unas gotas de lubricante anal sobre el juguete y el ano con un pequeño masaje. Introduce las primeras bolas con suavidad. Puedes ir jugando con movimientos circular para facilitar la inserción, aun así, si la zona y el juguete están bien lubricados entrará como la seda.

Por norma general, las bolas anales tienen un asa en la base para que puedas controlar con facilidad el juguete con tus dedos. Cuando las hayas insertado en su totalidad la base en forma de asa quedará de forma externa para evitar que se quede dentro y para que puedas controlar el juguete.

La higiene en este tipo de juguetes es muy importante. Cuando acabes de jugar límpialas con agua y jabón neutro, sécalas con un trapo de algodón y pulveriza limpiador de juguetes para su mayor higiene. ¡Importante! Es altamente recomendable no compartir los juguetes sexuales anales. Si quieres compartirlo con tu pareja, utilízalos siempre con preservativo.

Existen múltiples tipos de bolas anales porque a pesar de que todas comparten la misma idea en común (bolas con tamaños graduales) tienen diseños muy diferentes entre sí, pero vamos a separarlas en dos grandes grupos; con y sin vibración. Además hablaremos de los diferentes materiales para que puedas conocerlas en profundidad.

• Sin vibración: estas bolas tailandesas son un clásico. Ideales para lanzarte con el placer anal y para disfrutar mucho más si ya lo practicas con frecuencia. La sensación es más realista y no te expones a estímulos extras.
• Con vibración: aunque mantienen la misma idea que las bolas anales convencionales, éstas añaden un toque extra de diversión con la vibración. Nuestras favoritas son las bolas anales Snoopy.

Por norma general, podemos encontrarlas en dos materiales; silicona o cristal. Las de silicona como las bolas anales Jaiden, son muy flexibles y manejables. En cambio, las de vidrio al no ser flexibles se convierten en el juguete perfecto para aquellas que buscan un estimulación firme con la del pene.

¿Qué bolas anales recomendáis para empezar?

En RedLights, recomendamos aquellas que están fabricadas en silicona porque son más fáciles de utilizar y que el tamaño sea lo más pequeño posible tanto de diámetro como de largo como por ejemplo las Danti.

¿Qué lubricante debo usar?

Depende del material del juguete. Si son de silicona uno que sea base agua y si es de otro material puedes utilizar el que quieras. En la descripción de cada producto encontrarás de forma específica el mejor lubricante para ese modelo.

¿Es bueno este juguete para empezar en el sexo anal?

¡Por supuesto! Es un must del sexo anal. Las bolas anales tailandesas ayudan a dilatar y facilitan la penetración.